Sólo quien volvió de noche a casa, y las lanzas incesantes de la lluvia han vulnerado su calor y la oscuridad circundante lo ha extraviado aunque ha seguido su camino, y encuentra en su dormitorio, como oscuras bocas hambrientas o implorantes o acaso sólo mudas, unos zapatos vacíos que sostuvieron siempre el cuerpo amado puede escuchar, con conciencia de estar vivo sin haber sobrevivido, la balada del adiós y la distancia.
domingo, 13 de abril de 2008
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4 comentarios:
Sólo quien..., y ¿quién no alguna vez?
Los que se marchan antes.
Jaja, hay que darles tiempo, tarde o temprano alguien les dirá adiós y se marchará antes que ellos.
Tú, por si acaso, ve haciendo la maleta...
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