martes, 8 de abril de 2008

Sonando a lejanía

A veces, te gustaría sentir que es para ti un sueño tan frágil que bastaría parpadear para que se desvaneciera. Y sin embargo, huérfano de carencias, has llegado a esta noche fatigado tal vez de saberte, al fin y para siempre, indestructible.

4 comentarios:

Idea dijo...

No sé porqué, pero conmueve.

Anónimo dijo...

En ocasiones es como un parpadeo: no has percibido aún la oscuridad, y ya ha vuelto la luz. En otras es mas largo, aunque no demasiado: una presión apenas en la boca del estómago y una aguadija de melancolía.
(...)Todo durará más que tú.
Besos, exentos de cenizas, donde quieras.

Francisco Sianes dijo...

Yo sí sé, sin embargo, por qué te mando un abrazo, Idea.

***

Todos los hombres somos hermanos en "le dur désir de durer", besucona anónima.

El lugar es lo de menos; me importa más que no sea un beso calculador: no quiero un beso cruel.

Anónimo dijo...

"(...)al fin y para siempre, indestructible."

Y con toda la libertad por montera...