lunes, 30 de abril de 2012

Recién nacido

Sobre la cama de nuestros abuelos,
mi madre acuna a un niño que es mi hermano;
en torno, la familia; y yo entre ellos.
Es mi primer recuerdo, a los dos años.

Brillan mi madre y el recién nacido
tan lejos y tan cerca, entre las mantas.
"Qué guapa estás, mamá...", es lo que digo
y desanudo el mundo en mi garganta.

"Hijo, ¿quieres meterte aquí, conmigo?"
El mundo, hospitalario, me responde.
Quiero y ese querer es mi principio.
La vida es la belleza que me acoge.

domingo, 29 de abril de 2012

Exonfalonauta

Harto de tanto yo, mí, me, conmigo,
marino soy y abandoné la ruta
de los alrededores de mi ombligo.

sábado, 21 de abril de 2012

Manicura

Disputar por la alternativa política entre PP y PSOE -como entre cualesquiera otros partidos tradicionales- se parece cada vez más a dirimir la conveniencia de pintar de azul o rojo las uñas de una mano gangrenada.

miércoles, 11 de abril de 2012

Gafarroñas

Estas vacaciones hemos visitado a una amiga más limpia que los chorros del oro -vive entre peluches, gamuzas esterilizadas y geles con olor a caramelo-. Ayer, en conversación virtual con ella, me hizo sentir como la puta de Babilonia reconvenida por Teresa de Calcuta. Recordaba ella el embarazoso hecho de que tengo siempre las gafas sucias. Por difícil que resulte de creer, me paso el día limpiándolas (cierto es que con mi no esterilizada camiseta); constante empeño pongo en ello; pero todo se me desbarata y queda en sucia nada. Acabamos conviniendo, sin embargo, en que aquella tara personal era tal vez el símbolo de una mutación social. Los tiempos de bonanza crearon un ecosistema -un mimosistema- propicio a la aparición y auge de los gafapastas. Hoy, en tiempos de miseria, contemplar el mundo desde unas gafas sucias nos proporciona una perspectiva menos estética, pero más lúcida. ¿Soy acaso el macho alfa de una nueva tribu urbana, pionero astroso de un ecosistema -un puteosistema- propendiente a la multiplicación de sépticos pero fecundos gafarroñas?

martes, 10 de abril de 2012

Acción de gracias

Dedico este brevísimo poema
a todas las mujeres de mi vida.
A Rupi, por razones tan sentidas.
A Elena, por desórdenes que ordenan.
A Irene, a Patri, a Elena y a Gaëlle,
precisas artesanas de mi piel.
Y a ti, que no te nombro por tu nombre,
por ser sencillamente mi mujer
y hacer de mí sencillamente un hombre.

lunes, 9 de abril de 2012