Resguardaste tus vacilaciones del ladrón de la paciencia y no olvidaste mantener bien arriagado el ardor de sus cipreses. Firmes y erguidos perserveran en la maduración de tus incertidumbres, esperando la lluvia en que florecen las verdades.
viernes, 23 de mayo de 2008
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1 comentario:
mira tú que las raíces de un ciprés tienen la misma profundidad que la medida de su copa.
con algunas mentiras de las verdades pasa 3/4 de lo mismo.
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