viernes, 23 de mayo de 2008

Envidia de los dioses

Ante el fulgor de lo que nace y muere, oh mortales, ¿quién querría celebrar lo perdurable?

2 comentarios:

hadanae dijo...

te pierdo la pista unos días y veo que tu teclado ha echado humo!!
¿todas las matronas polacas escriben tanto? :D
un beso caduco

Anónimo dijo...

qué hay más perdurable que los cambios?
me remito a heráclito y su río.