miércoles, 17 de septiembre de 2008

Mercado

La infidelidad (la vida, en suma) es ese arriesgado y tentador mercado de inversiones donde, con las inevitables consecuencias catastróficas, todos especulamos y nos creemos más astutos que el prójimo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

... Y estoy de acuerdo, aunque estoy en déficit continuamente, en fin, ya no hay valores, no, no los hay.
Que levante la mano el que es digno y honesto y siempre fiel así mismo.

Equivocarse y reconocerlo es sinónimo de crecimiento, me dijeron hace poco, no lo sé, ¿Mejor arrepentirse de algo que has hecho?
¿Ó hacerlo por algo que ni siquiera te atreviste a hacer?

Bueno, bueno, que me enrrollo...
Gracias por venir :)

Anónimo dijo...

Y donde acabamos por perder todos los cuartos y la hacienda entera y, sobre todo, un poco de decoro. Beso.

(Por favor, Fran, no me pongas estas pruebas: ¡¡¡NO puede ser que la palabra de verificación sea SUCK!!!)

Francisco Sianes dijo...

No me cuentes milongas, querida: las piratas siempre estáis en superávit. Sea como sea, procura apostar siempre por un valor seguro (si es que tal cosa existe).

Un abrazo.

***

Ana,

El azar nos depara a veces oráculos ineludibles.