lunes, 23 de mayo de 2011

"¡Ah, detener el tiempo!"

Mozart y Gould deteniendo el tiempo de 2:38 a 2:56. Esto es digitación y lo demás es tontería... La técnica al servicio del éxtasis pianístico.

5 comentarios:

Francisco Sianes dijo...

[En Spotify, el sonido es mejor.]

Sir John More dijo...

Válgame el cielo, amigo mío. Aunque atribuya mi exclamación a Don Wolfgang Amadeus, porque a mí el pianista no me acaba de convencer. Deditos rápidos nadie se los niega, pero se los pisa en el Aria de las Variaciones Goldberg (si consigue escucharla sin morderse las uñas, le invito a las dos primeras cervezas) y en esta sonata va que se las pela. No sé, nunca me convenció este buen hombre... Abrazos de cualquier manera.

Francisco Sianes dijo...

Milord,

La mitomanía (y alrededor de Gould hay mucha) no es mi fuerte; pero Gould -que tenía defectos como pianista- me resulta fascinante. Logradas o no, sus interpretaciones siempre están "vivas": nunca transmiten esa mortuoria autoridad de otros grandes virtuosos.

No alabo en él la mera habilidad técnica -hay pianistas virtuosísimos, pero estéticamente intrascendentes-, sino esa habilidad técnica puesta al servicio de la expresividad.

Por cierto, ¿de qué versión goldbergiana habla? Gould grabó, al menos, dos: una en su juventud y otra poco antes de morir. Las dos son radicalmente distintas (y las dos extraordinarias); aunque yo tengo debilidad por la segunda (la que escuchaba el pesadísimo Hannibal Lecter en "El silencio de los corderos"):

http://www.youtube.com/watch?v=iGY9tHHM63Q&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=Gv94m_S3QDo

Fíjese en este vídeo del joven Gould -que a mí me encanta y que, me temo, le horrorizará-:

http://www.youtube.com/watch?v=qB76jxBq_gQ

Además de "su" Bach, le recomiendo sus interpretaciones de Brahms (más "líricas" de lo habitual) y las de los maestros de la Segunda Escuela de Viena.

Abrazos.

Sir John More dijo...

A mi progresivo despiste contribuyó ahora que blogger no me avisó de su mensaje, el cual acabo de ver, justo después de contestar su otra entrada... En fin, la segunda versión de las Goldberg es la que me desespera, y la primera me deja algo frío. No niego que sea un showman, pero no sé, después de escuchar mil horas su música, creo que Bach la escribió de otra forma. Abrazos.

Francisco Sianes dijo...

A lo del showman le respondo arriba, atrabiliario amigo. :-P

(Acaba usted como el Fernán Gómez...)