viernes, 13 de mayo de 2011

Deseo y responsabilidad

Me ha conmovido, en esta reflexión deleuzeana sobre el deseo, cómo el discurso teórico desemboca en la comezón personal. Atiendan al cambio de tono en el tercer vídeo (de 2:55 a 5:40). Un maestro del concepto repentinamente inerme -casi desvalido- ante el acoso de la responsabilidad, ante la constatación inexorable de que no hay palabra inocua, de que no hay discurso que no instile y no envenene y no contagie a quien lo escucha. Y confraternizo con Deleuze mientras observo su mirada absorta y rememorativa, o acaso es sólo esquiva y triste en su rumia lenta ("A quién encandilaron mis palabras; hacia dónde encaminaron y con qué secuelas; qué actos incitaron, qué renuncias; qué oídos se quisieron herederos de mi lengua. A quiénes salvaron y de quiénes fueron la condena. Qué nudo en la garganta siento ahora y, sin embargo, qué imposible y qué inútil renunciar a ellas."). El deseo es una "construcción", la fundación de un "territorio"; pero es también un semillero: una inspiración. Y somos responsables de esa tierra con la que formamos mundos y de ese aliento con el que insuflamos vida. No todas las cosas tienen nombre -me recuerdo-; pero todos los nombres tienen cosas o acaban por tenerlas: es la ley inapelable que condena y salva a tantos otros (y es también la ley inapelable que nos salva y nos condena).

http://www.youtube.com/watch?v=eeMvkLo8ydI

http://www.youtube.com/watch?v=cQJlpAHIpiw&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=jdeO0qJVEJw&feature=related

14 comentarios:

an dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=4WckEhhDClQ&feature=related

Francisco Sianes dijo...

En estas cosas, uno intenta mantenerse en algún punto intermedio entre la necedad absoluta y la sabiduría imposible. Como dice el propio Deleuze: "Yo siempre me he dividido entre la imposibilidad de quitarle la razón a nadie y la negativa absoluta a que se convierta en un guiñapo". (Habría que preguntarle con qué resultado; aunque uno lo sospecha.)

:-)

Francisco Sianes dijo...

Tirando del hilo. Siempre he apreciado cualquier migaja de sabiduría, venga de quien venga (el mensaje sobrevive al mensajero); pero he tenido siempre y tengo una enorme prevención contra el gurú (y no digamos los que anuncian su "resort" y acceden al momento presente a través de un reloj de oro y brillantes):

http://www.youtube.com/watch?v=T7CSeU3YDB4&NR=1&feature=fvwp

(Por otra parte, los "orientalismos" instan a suprimir el deseo y el conflicto. ¿Es esto bueno o siquiera concebible? Añado: quien cree de veras que debe suprimir el deseo y el conflicto jamás instaría a nada: ni siquiera a suprimir el deseo y el conflicto.)

an dijo...

inteligentes apreciaciones, francisco, sobre todo en cuanto a la primera acepción de la rae (capacidad de entender). me pena que la séptima acepción (sustancia puramente espiritual) esté la última de la lista.

los gurús no desean que no haya deseo, los gurús más bien expresan que emíricamebte se vive con mayor plenitud sin deseo.

he leído mucho a osho, pero preferí ponerte al krisnamurti, porque no lleva joyas y te iba a entrar mejor por el filtro de tus prejuicios (un filtro común, ¿quizá sea natural?). pero con joyas o no, como tú dices el mensaje sobrevive al mensajero.

apuesto lo que sea a que deluce es menos lúcido que cualquiera de esos dos gurús, según mi experiencia el entendimiento, las palabras, un excesivo análisis, complejizar los conceptos... se pierden la sencillez del aquí y el ahora. precisamente el deseo no vive aquí y ahora, y menos aún el escribir libros sobre ello.

Francisco Sianes dijo...

Brevísimamente (de este tema me tienta escribir enciclopedias):

1) Deleuze escribió cosas interesantes e inspiradoras. Sin embargo, buena parte de su obra se me antoja sofisticada charlatanería. No lo pongo como modelo: sino como ejemplo de la dificultad de conciliar teoría y práctica y de la (dolorosa) necesidad de asumir la responsabilidad ante la influencia de aquéllas.

2) Yo también he leído a Osho. Fue uno de los maestros de un filósofo al que admiro: Peter Sloterdijk (quien, por cierto, también incurre a veces en el gusto por la "frase": mucho ruido y pocas nueces). Etc. Tengo a Osho por un extraordinario empresario: tarot Osho, Métodos de meditación Osho, resort de lujo Osho, etc. En sus entrevistas, se muestra siempre deseoso de ponderar sus métodos (que uno puede comprar por un módico precio) y sus lugares de retiro (a los que uno puede acceder por un no tan módico precio). Pero puedo pasarle lo de las joyas, las limusinas, el mercantilismo; puedo pasar que sus (innumerables) libros sean un plagio al cuadrado: de la tradición (bien está: "todo lo que no es tradición es plagio") y unos de otros (un continuo refrito de lo mismo); pero lo que no puedo pasar de ninguna manera es la sensación (y aquí dejo la "complejidad del análisis" para acogerme a síntesis de la intuición y el pálpito) de que es un redomado impostor, un caradura de manual e incluso diré un sinvergüenza. Esa mirada turbia, esa dicción engolada y presuntuosa, esas gracietas sin gracia. Me da dentera y repelús; y no lo puedo evitar. Krishnamurti (consideraciones filosóficas aparte, no me cae tan mal).

Francisco Sianes dijo...

3) Podría tirar de mil hilos para demostrar la inconsistencia de las propuestas (filosóficas, espirituales, vivenciales, llamémoslas como queramos) de estos "gurús"; pero voy a limitarme a una, en la que parece que tú y yo no nos entendemos.

Estos maestros aseguran que se vive mejor sin deseos y que el desapego es el camino a la felicidad (o no sufrimiento). Bien. Independientemente de que sea así o no, incurren en flagrante contradicción. Es absurdo que quien no desea nada (o, al menos, apuesta por no desear nada), es absurdo que quien vive en el absoluto desapego (o, al menos, apuesta por ello) se empeñe en convencer a los otros a que vayan por ese camino. Porque, ¿es un ejemplo de ausencia de deseo y desapego que viajen, den conferencias, escriban libros, funden resorts, ¡se indignen y luchen! contra la intolerancia, la crueldad, la guerra y un larguísimo etc.? ¿No es absurdo creer en el no deseo y el desapego y empeñarse en que (en desear que) los demás abandonen su apegada y deseante vida para encaminarse a su desapegada senda?

Una persona que realmente no tenga deseos y viva sin apegos (o, al menos, que desee -adviértase la contradicción inherente- vivir así) jamás se preocuparía por el destino de los demás. Es más: ni siquiera se preocuparía por el propio. Porque esa preocupación por sí mismo y por los otros implica meterse hasta las cejas en el mundo del deseo y el apego.

4) Sí: todos tenemos prejuicios. La filosofía hermenética (Gadamer a la cabeza) postula que todos interpretamos el mundo desde nuestros prejuicios (o "preconcepciones") y que es imposible salir de ese "círculo hermenéutico".

5) Se suele decir (William James) que: "La religión no es buena porque sea verdadera: es verdadera porque es buena". Matices aparte, esto se puede aplicar a todo. Uno podría pasar por alto las contradicciones, las hipocresías y la avaricia de Osho y otros gurús. Podría pasarlas si sus "enseñanzas" hicieran menos infelices a sus seguidores. Pero yo sostengo que sucede todo lo contrario: entre los seguidores de estos maestros menudean los depresivos, los ansiosos, los manejables, los juanlanas y tontolabas de todo tipo y (lo que es peor) los vividores. Las enseñanzas de estos gurús (y no digamos las de los Coelho, Bucay y cía.) son muestras de ese optimismo voluntarista y tontorrón que conduce a la más desoladora de las depresiones. ¡Qué distinto el pesimismo vigorizante de un Bernhard o un Cioran! Los pesimistas (irónicos) alegran la vida. Uno los lee o los escucha y -como decía un amigo- sale con ganas de comerse el mundo. En fin: estoy convencidísimo de que el índice de suicidios entre los lectores y seguidores de Osho y otros gurús es aterradoramente superior al de los apocalípticos. Uno ve en el metro a una chica o un viejito leyendo a Osho y puede apostar sobre seguro que es un suicida (o, al menos, un depresivo) en potencia. Y que esa lectura no sólo no disolverá sino que aumentará monstruosamente esos impulsos y esa depresión. ¡Ay, qué cerca están de la soga y el salto a las vías!

Pero esto habría que desarrollarlo con más calma.

Abrazos aquí y ahora.

an dijo...

apabullante y lúcido discurso, aplaudible incluso. lástima que, perezosa de mí, no tenga para contestarte y alcanzar las muchas palabras que alcancen el poder follar contigo. quizá sea que no lo desee con suficiente intensidad. pero todas tus palabras y los abrazos bienvenidos son y agradecida quedo.

Francisco Sianes dijo...

[Antes de nada: obviamente, es filosofía "hermenéutica".]

An,

¿Tú te has fijado en esa fastidiosa ley que hace que cuanto más asceta y célibe está uno más guarrerías inimaginables quieren hacerle, más a cuatro patas quieren ponerle y más quieren -en suma- un hijo suyo? Empiezo a creer que se trata de un desajuste constitutivo del universo (o es acaso divina mala leche o un karma distraído).

Aunque, bien pensado, yo creo que para follar conmigo no hacen falta 20.000 palabras o mucho arte, sino que haga un poquito menos de calor: que estoy que me deshago a chorros (y en modo alguno lúbricos).

(¿Qué diría Osho de todo esto? Voy a echarme su tarot.)

Ahora vuelvo...

Francisco Sianes dijo...

A ver, me he echado una tirada de relaciones (incrédulos: no estoy de coña).

http://www.osho.com/Main.cfm?Area=Magazine&Sub1Menu=Tarot&Sub2Menu=OshoZenTarot&Language=spanish

1) La primera carta es la que me representa. Soy yo y lo que contribuyo a mi relación en el aquí y ahora. Y es:

"CONDICIONAMIENTO

Esta carta nos recuerda una antigua anécdota Zen sobre un león que fue criado por una oveja y creyó que era una oveja hasta que lo capturó un viejo león y lo llevó a un pozo donde le enseñó su propia imagen reflejada. Muchos de nosotros somos como este león: la imagen que tenemos de nosotros mismos no viene de nuestra experiencia directa, sino de las opiniones de otros. Una "personalidad" impuesta desde afuera reemplaza la individualidad que pudo haber crecido interiormente. Nos convertimos simplemente en otra oveja en el rebaño, incapaces de movernos libremente e inconscientes de nuestra propia y verdadera identidad.

Es el momento de echar una mirada a tu propio reflejo en el pozo y dar un paso para salir de los condicionamientos que te han sido impuestos por otros como creencias respecto a ti mismo. Baila, corre, muévete, haz gibberish: haz lo que sea necesario para despertar el león en tu interior."

Ok. Estoy alienado y rígido (de cintura para arriba, ay) y tengo que sacar mi león interior (¡malo! Acabo de cortarme la melena). ¡Aunque no sé muy bien cuál!

¿Quizá éste?

http://www.youtube.com/watch?v=XVEflECtfBM

¿O mejor éste?

http://www.youtube.com/watch?v=hiG-De1IGe0&NR=1

No no no no. ¡Yo creo que éste tiene un barniz más misticoide!

http://www.youtube.com/watch?v=4ZITda8Il0s

Vale. Ahora sólo me queda hacer gibberish. Resumidísimamente: hacer el loco, dejar que se te vaya la pelota para luegoa acceder a tu yo profundo.

http://www.youtube.com/watch?v=L_6n1IuVNJo

[Me veo acabando como el barbas éste:

http://www.youtube.com/watch?v=ke5Mr5eCF2U ]

Consultaré mejor a los mayores expertos en gibbarish que conozco: mis alumnos de la ESO.

Francisco Sianes dijo...

2) Dizque la segunda carta representa al otro y su aporte en la relación:

"LOS AMANTES:

Lo que llamamos amor es realmente un espectro completo de relaciones abarcando desde la tierra al cielo. En el nivel más terreno, el amor es atracción sexual. Muchos de nosotros nos quedamos estancados aquí, porque nuestros condicionamientos han oprimido nuestra sexualidad con todo tipo de expectativas y represiones. Actualmente, el mayor problema con el amor sexual es que nunca termina. Únicamente si podemos aceptar este hecho podemos disfrutarlo por lo que es; darle la bienvenida cuando ocurre y decirle adiós cuando ya no está.

Entonces, a medida que maduramos, podemos empezar a experimentar el amor que está más allá de la sexualidad y que rinde honor a la individualidad única del otro. Empezamos a entender que nuestra pareja a menudo funciona como un espejo, reflejando aspectos desconocidos de nuestro ser más profundo y dándonos apoyo para que nos volvamos un todo.

Este amor está basado en la libertad, no en la expectación o en la necesidad. Sus alas nos llevan cada vez más y más alto hacia el amor universal que lo experimenta todo como una unidad."

Vale. Así que tiendo a buscar parejas ninfómanas, que me usan como "hombre-objeto". Dice la carta que: "el mayor problema con el amor sexual es que nunca termina". ¡Perdona, Osho! ¡¡Mi mayor problema ahora con el amor sexual es que nunca empieza!!

3) La tercera es la carta que representa las energías juntas. La que montamos entre mi pareja y yo:

"AGARRÁNDOSE AL PASADO

La figura que se presenta en esta carta está tan preocupada sosteniendo su caja de memorias, que ha dado la espalda al vaso espumoso de champán de bendiciones disponible aquí y ahora. Su nostalgia del pasado le convierte en una "cabeza cuadrada" y al mismo tiempo en una mendiga, tal como lo podemos ver en sus ropas con parches y andrajosas. Ella no necesita ser una mendiga, por supuesto, pero no está abierta para saborear los placeres que se le ofrecen en el momento, en el presente. Es el momento de enfrentar el hecho de que el pasado se ha ido y que cualquier esfuerzo para repetirlo es, con seguridad, una forma de quedarse estancado en los viejos proyectos que ya tendrías que haber realizado si no hubieras estado tan ocupado aferrándote a aquello que ya ha pasado. Respira profundamente, pon la caja en el suelo, átale un hermoso lazo, debes ofrecerle una cariñosa y reverente despedida. La vida está sucediendo a tu alrededor y estás en peligro de convertirte en un viejo fósil antes de tiempo."

Pues sí, señor Osho. Éste soy yo:

http://www.youtube.com/watch?v=A7-sM64ydQI

4) Última carta: la visión que revela el camino:

"TERMINACIÓN

Aquí, la última pieza de un rompecabezas se está poniendo en su lugar, la posición del tercer ojo, el lugar de la percepción interior.

En el siempre cambiante flujo de la vida, hay momentos en los cuales llegamos a un punto de plenitud. En estos momentos somos capaces de percibir toda la figura, la composición de todas las pequeñas piezas que han ocupado la totalidad de nuestra atención durante tanto tiempo. Al finalizar, o bien podemos sentirnos desesperados porque no queremos que la situación se termine, o podemos estar agradecidos y aceptar el hecho de que la vida está llena de finales y nuevos comienzos.

Cualquier cosa que ha estado absorbiendo tu tiempo y energía está llegando ahora a un final. Al completarlo estarás despejando el espacio para que comience algo nuevo. Usa este intervalo para celebrar las dos cosas: el final de lo viejo y la llegada de lo nuevo."

Habrá que comulgar con los adioses:

http://www.youtube.com/watch?v=0_yA53yXrgY

[Hijoputa el plutócrata del Osho ¡¡si va a tener razón!! :-S]

http://www.youtube.com/watch?v=cmYOcuaDcZY&NR=1

an dijo...

jajajajaja pero qué cosa más linda!!! jajajajaja eres un encanto.
no conocía ese tarot, y ahora es muy tarde y tengo demasiado sueño para echármelo, pero ya indagaré y reestrenaré mi blog con una tirada para mí. es que resulta que yo echo el tarot, el marsellés, pero nunca me lo echo a mí misma, cosas de evitar el autoengaño...
pero lo que me ha encantado son los comentarios tuyos jajajaja

Francisco Sianes dijo...

¿Tarot marsellés?

Las "costillas" sois para volverse...

http://www.canal-esoterico.es/tarot/arcanos_mayores/22_el_loco.htm

Anónimo dijo...

costilla??!!! aunque esté entre comillas, no te lo consiento!!!

Francisco Sianes dijo...

;-)