jueves, 5 de mayo de 2011

Amante lento

La distancia que media entre mi boca y mi bragueta es del grosor de una enciclopedia: antes de compartir la cama con una mujer hemos de recorrer -al menos- veinte mil palabras y todo un universo.

7 comentarios:

Elena dijo...

Pero...veinte mil monosílabos sirven o no? :)

Francisco Sianes dijo...

Sí... siempre que contengan todo un universo. ;)

Elena dijo...

Universo MO: monosílabos, monólogos, monotema...

Francisco Sianes dijo...

¿MO? Prefiero el universo OM.

http://carmelourso.files.wordpress.com/2011/03/om-2.jpeg

an dijo...

uff... qué pereza, con lo sencillo que es el ligue de una noche.

Francisco Sianes dijo...

An,

En estos trances me guío (espontáneamente) por la "Ética" de Spinoza: "Todo lo excelso es tan difícil como raro". E intento no dejarme anexionar por la pereza, consciente de que (para mí, en el amor) la dificultad preserva aquello que tan sólo logro experimentar una vez que he vencido una resistencia.

Anónimo dijo...

nada más cierto