Es terrible sospechar que quizá no es uno mismo el lugar más claro y limpio en el que habitar el mundo.
6 comentarios:
Anónimo
dijo...
cualquier lugar necesita un mantenimiento de higiene. los papás se ponen muy pesados con que nos cepillemos los dientes, pero poco nos enseñaron de la limpieza de esos lugares (al menos a mí).
O, como dejó escrito (memorablemente) Blanca Varela:
"(pobres matemáticas)
cuando nada quede de ti y de mí habrá agua y sol y un día que abra las puertas más secretas más oscuras más tristes y ventanas vivas como grandes ojos despiertos sobre la dicha y no habrá sido en vano que tú y yo sólo hayamos pensado lo que otros hacen porque alguien tiene que pensar la vida"
Cuando la posibilidad se convierte en probabilidad y la sospecha en afirmación nada más recomendable que unas vacaciones de uno mismo. PD: ¡Virgencita que me quede como estoy!
Hay tardes enteras que ha pasado hojeando -sin apenas leer, por el entrañable placer de acariciarlos, olerlos, tenerlos cerca- los manoseados volúmenes de sus estanterías. Rara es la semana que ha dejado pasar sin escribir a mano una carta a un antiguo maestro, al que un día temió y hoy aprecia. Alguna vez, algún vecino curioso podría descubrirlo en ensimismada contemplación tras la ventana; podría acaso pensar que alguna melancolía lo aturde o acosa: él sólo escucha una música lejana o el calmado discurrir de sus ritmos interiores. Nunca un café se alargó como aquel que compartía con ella las soleadas e infinitas mañanas de domingo, a la sombra del árbol que plantara su abuelo. Nadie encontrará con más facilidad una excusa para interrumpir sus paseos por la playa en penumbra, tal como los interrumpía con ella, ahora que ella le falta. Jamás un latido ha durado tanto. Sin duda, observadores imparciales que nada saben ni quieren saber de él dictaminarían, con justicia, que ha perdido el tiempo. Él, si tuviera el valor de contestar, sin exigirles comprensión y con no menos justicia, sostendría que ha ganado una vida.
6 comentarios:
cualquier lugar necesita un mantenimiento de higiene. los papás se ponen muy pesados con que nos cepillemos los dientes, pero poco nos enseñaron de la limpieza de esos lugares (al menos a mí).
Habrá que abrir ventanas hacia el viento, Angelita.
Abrir ventanas al viento...
O dejar de ser nuestro peor enemigo
Saludos
O, como dejó escrito (memorablemente) Blanca Varela:
"(pobres matemáticas)
cuando nada quede de ti y de mí
habrá agua y sol
y un día que abra las puertas más secretas
más oscuras más tristes
y ventanas vivas como grandes ojos
despiertos sobre la dicha
y no habrá sido en vano que tú y yo
sólo hayamos pensado lo que otros hacen
porque alguien tiene que pensar la vida"
Bienvenida.
sip, corrientes de aire y cantar mientras se maniobra la fregona y el cubo.
Cuando la posibilidad se convierte en probabilidad y la sospecha en afirmación nada más recomendable que unas vacaciones de uno mismo.
PD: ¡Virgencita que me quede como estoy!
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