lunes, 25 de febrero de 2008

La costilla de Adán (6). Cambio de planes

- ¿Sabes, Fran? -me decía mientras cruzaba lánguidamente las piernas y lánguidamente saboreaba su martini con vodka, mezclado y agitado- Estoy cansada de convertir a mis exmaridos en cuentas corrientes.

- ...

- Voy a dedicarme al mundo del arte -sentenció, mientras descruzaba estudiadamente las piernas y estudiadamente posaba el martini sobre la mesa, para clavar su mirada felina en los acorralados ojos del Barón Von Thyeso.

11 comentarios:

Ignacio dijo...

Estrictamente off-topic. ¿Has leído algo sobre la ida de olla erótico-lingual de nuestro venerado Steiner y la rechifla general que le está cayendo?

Anónimo dijo...

Lástima que Steiner no mencione en su ensayo ninguna experiencia de sexo oral castellano.

Tal vez nuestro "estudioso" Adán, el señor Sianes, sea más políglota que el intelectual francés y pueda ofrecer alguna aportación al respecto...

Francisco Sianes dijo...

Estupefacto me ha dejado el maestro Steiner. Sólo he googleado y leído por encima [¿tendrá este adverbio connotaciones oscuras?] sobre el asunto.

Así que el idioma condiciona los meneos... Pues no sé. Porque: ¿qué hay con las taras lingüísticas? ¿Tendrá algo que decir Steiner sobre los polvos de los tartamudos? Debe de ser, supongo, algo ametrallante.

La obra de Steiner está ya concluida, querido Ignacio. Agotados ya, por abuso, sus temas de siempre (interesantísimos, por otra parte) veo que el buen hombre se pierde por tortuosos (y divertidos) derroteros.

Esto empieza a parecer una de esas películas en las que el venerable intelectual se mete en el mundo del sexo con la candidez de una jovencita nadadora entre tiburones.

Pero: ¿qué es lo que ha dicho Steiner exactamente?

***

Inés, Inés...

No me tire de la lengua; ¡que hay demasiados monóglotas disfrazados de políglotas!

¿Qué aportaciones quiere, mujer de Dios? Que ya en bastantes berenjenales se mete uno sin necesidad de empujones...

Por cierto, lo que más me inquieta de este asunto es que uno imaginaba a Steiner en monacal retiro entre libros y resulta que se "jarta" de follar. Fíate tú de las lecciones de los maestros.

Y, para acabar, qué complejamente sintácticas son las amantes de Steiner. Me siento un poco afasicosexual...

Francisco Sianes dijo...

Por cierto, lo de las iniciales del libro me recuerda a las técnicas televisivas del "Aquí hay tomate". Menudo "totum revolutum"...

Anónimo dijo...

"... uno imaginaba a Steiner en monacal retiro entre libros y resulta que se "jarta" de follar. Fíate tú de las lecciones de los maestros."

Precisamente eso mismito dije yo.

I.U.

Anónimo dijo...

"...qué complejamente sintácticas son las amantes de Steiner. Me siento un poco afasicosexual..."

Pues sí. Para mí que en España somos más de lenguaje no verbal.

Francisco Sianes dijo...

[¿Eso va en el programa electoral de Izquierda Unida?]

Yo me he quedado con la curiosidad de conocer su femenino point of view sobre el asunto, Inés.

¿Poseemos los españoles (aparte de unos atributos genitales modestos; al fin y al cabo somos latinos y no envidiables negros o eslavos) alguna peculiaridad sexual especialmente destacable?

Anónimo dijo...

Francisco,

Me temo que ha ido a preguntarle a la persona menos indicada: carezco de elementos suficientes, no ya para hacer una comparación entre varones de diferentes países (mi escasa experiencia no ha salido del territorio peninsular), sino para poder describir siquiera cómo es el producto nacional pues apenas recuerdo cuando fue la última vez que vi de cerca un atributo de los que usted menciona.

Tal vez sea cuestión de practicar otro idioma. A ser posible una lengua exótica, que digo yo prometerá experiencias más singulares. Quien sabe, igual si hablo hindú me convierto en la reina del Kama Sutra. O no, mejor me voy a China a aprender el mandarín que, por mal que se de la cosa, algo mejorará mi destreza lingüistica.

Y si no, pues nada, compro de souvenir unas bolitas de esas de las que usted hablaba y me vuelvo tan contenta para España (si es que logro pasar el detector de metales). Además, que como la tierra de uno no hay nada y, tras la experiencia oriental, los latinos me parecerán "envidiables negros". Vamos, supongo, pues ya le digo que mi conocimiento del tema es exiguo y adquirido, básicamente, a través del sexo oral, es decir, lo que me cuentan mis amigas.

"Zai Jian" (con sutil reverencia).

David J. Calzado dijo...

Señorito Sianes, ha esbozado usted una femme fatale a la altura de la mismísima Mata Hari. Pero sin duda cobra mucho más valor -por su inarticulada oratoria- el desprecio absoluto que muestra hacia el figurón Von Thyeso. Considero, en consecuencia, que ha superado usted la μισογυνία, tan característica de sus años juveniles, para adentrarse en el fecundo terreno de la μισανθρωπία. Seguiré atento sus opiniones.

Anónimo dijo...

Mas siendo ese figurón
del despreciado Barón
la suya figura propia...
¿no será muestra el botón
de una μισομφαλοσκοπια? ;)

Francisco Sianes dijo...

Inés,

Guarde usted las bolitas en recoveco seguro y de acceso limitado y ya verá cómo no tiene problemas con el detector de metales.

[También las hay de materiales más discretos, por si le interesa]

***

David Jota,

Si no te conociera, me sorprendería la poca vergüenza de desvirgarte en mi blog llamándome viejo.

Muy griego te veo, señorito; pero -seamos sinceros por una vez- ni tú ni yo estamos ya en edad de ser deseados por Estratón.

Abrazos resignados.