jueves, 5 de julio de 2012

Filántropo

Abriéndose la gabardina con chulería, el exhibicionista ofrecía la altiva erección de su alma.

3 comentarios:

Ginebra dijo...

Lo malo de las erecciones es que no se pueden mantener mucho tiempo.

Francisco Sianes dijo...

... y lo bueno.

Ginebra dijo...

Sí... cierto.