jueves, 16 de febrero de 2012

Dieta

Se puso a dieta de brevedad, antes de que su locuacidad lo redujera demasiado.

2 comentarios:

la Condesa Descalza dijo...

Aspiramos a ser breves, casi inexistentes, a negarnos de alguna forma, pero a la vez ser locuaces, destacar por encima de los demás... Es todo tan tonto, y tan cierto!

Francisco Sianes dijo...

Covendría entonces que, entre todos, aprendiéramos y enseñáramos el arte de practicar "la mirada constante, la palabra precisa, la sonrisa perfecta".

Bienvenida, condesa.