miércoles, 17 de octubre de 2007

Con la majestad del sol

Elocuencia, elegancia prosódica, densidad evocativa, hondura conceptual y -don supremo del artista, que Schiller definió como belleza en movimiento- gracia. Ante textos de esta categoría, uno rehúye la minuciosa pedantería del guía de museo que quisiera ser más persuasivo que la propia obra y tiene la modestia de imitar el gesto del espectador que, admirado y silencioso, señala con el dedo el cuadro que ha fijado su mirada; y cierra el pico.

Hubo épocas y ciudades, sin embargo, en las que el tiempo se escondió ladinamente. Los funcionarios se arremangaban con lentitud o retorcían la guía de su bigote los hombres de guerra, antes de emprender una tarea despaciosa, atenta y simultáneamente ensoñada, en vastísimos territorios, en gigantescas administraciones. El artesano colocaba con escrúpulo el instrumental sobre la mesa, se recogía y meditaba antes de mojar el pincel o aguzar el buril. Las manos del funcionario chino se movían con la majestad del sol, dibujaban filigranas, tenían toda la vida por delante. Hasta hace pocos años, el último vestigio de la época señorial todavía habitaba en unos cuantos cuerpos profesionales. Algún cirujano había que extendía la palma de la mano como un oficiante bizantino, algún zapatero he visto manejando su lezna como el acuarelista japonés sus cañas cortadas; habla Baroja, no recuerdo dónde, de un pequeño armador que construía una sola embarcación cada decenio, con la paciencia, sagacidad y orgullo de un alfarero helénico; recuerdo el gesto inimitable, papal, con que un barquillero de Alicante entregaba sus mercancías a unos niños convertidos por su arte en comulgantes de catacumba.

Y, como aquí tampoco hay prisas ni queremos llevarnos la vida por delante o por detrás sino por dentro, les invito a que descubran al autor del texto. Pueden tomarse todo el tiempo del mundo.

24 comentarios:

Anónimo dijo...

Oh tempora, oh mores! ¿Y habrá de llegar ese día, tras el descalabro de la época acelerada y frívola, en que vuelvan otra vez?

En cuanto al acertijo... ¿Empieza por J?

Un saludo.

-Por cierto, mejor en esta foto. ;-)-

Francisco Sianes dijo...

Anónimo,

Habrá que procurar al menos crearnos un "microtiempo", como las ciudades que tienen "microclima".

En cuanto al acertijo... Frío, frío...

Un cordial saludo.

Anónimo dijo...

El texto es fascinante (con perdón). Y el caso es que me resulta absolutamente familiar. Por favor, entreabra ligeramente la puerta, no tanto por saber como por seguir leyendo... o por verificar los jugueteos de mi subconsciente.

Quisiera -al margen del comentario- sugerirle que, si le parece oportuno, haga visible en el lateral de su blog el conjunto de etiquetas con que clasifica sus textos, para poder encontrarlos más fácilmente (en lugar de tener que retroceder página por página). Muchas gracias.

Francisco Sianes dijo...

Ana,

Juguemos. Como en el "Veo veo": empieza por la "F".

Respecto a las etiquetas... Ojalá supiera hacer lo que me pide. No tengo la menor idea de cómo se clasifican los artículos, como se enlaza con otros blogs, etc.

Si tiene la amabilidad y la paciencia -tengo para estas cosas el entendimiento justo para echar el día- de explicármelo, yo sigo diligentemente sus instrucciones.

De momento, como son pocos los artículos publicados, basta con que vaya leyéndolos -en el sorprendente caso de que desee hacerlo- mes por mes.

A la espera quedo.

Anónimo dijo...

Francisco:
Es muy sencillo. En el acceso a su blog en la parte superior de la pantalla hay una opción: Personalizar. Si pincha ahí se le abre una ventana de configuración de su blog. Verá que hay varias casillas laterales que rezan "Añadir elemento de página". Pinche en cualquiera de ellas y ahí se le despliegan todas las opciones: inserción de otros textos, de otros contenidos html, de enlaces a otros blogs, de etiquetas...
De todos modos, por si tiene más consultas, le dejo mi correo electrónico, que no quiero convertir su blog en un manual de instrucciones: aspasiana@terra.es

Francisco Sianes dijo...

Muchas gracias, Ana.

Si mañana tengo tiempo, trapichearé un rato. Si desaparece el blog no será por arrebato kafkiano: habré pulsado el botón equivocado.

¿Consultas? Es posible que use su correo para solicitarle la receta más sabrosa del gazpacho. Aunque, sin duda alguna, para la alquimia culinaria tengo mejor mano que para la informática. También puede orientarme por los laberintos burocráticos y fiscales; pero prefiero no hablar de eso que me voy con mala sangre a la cama.

Anónimo dijo...

Gazpacho... no lo hacía mal en mis tiempos gaditanos (o eso decían, tal vez por compasión).
Consultas, las informáticas y con cautela (soy ciberignorante diplomada).
Por lo demás... libros, música... ad libitu(u)m.

Francisco Sianes dijo...

En Cádiz todo es más fácil, Ana.
En el caso de que la moleste con alguna consulta, descuide: intentaré no ponerla en ningún aprieto que no pueda (graciosamente) sortear.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

No crea, Francisco... Salvo el gazpacho, casi todo me resultó allí más difícil ;))
De todos modos, creo que estoy dándole demasiada información privilegiada, que debería reservarme para chantajearle un poco más y obtener más pistas en su acertijo literario...
Abrazo y beso.

Anónimo dijo...

Empieza por F... Pues como no des alguna pistilla más, ni idea.

Por cierto, puesto ya a configurar, cambia también la franja horaria del blog, que tienes puesta la de Jamaica por lo menos.

Un saludito.

Francisco Sianes dijo...

Ana,

Yo creo que uno intuitivamente sabe a quién puede pasar información privilegiada sin riesgos.

Y descuide que yo le doy pistas sin necesidad de ponerla en el ingrato papel de chantajeadora (¿o es que disfruta usted haciendo de "femme fatale"?).

El autor es blogger.

Un beso.

(Ya hablaremos de gazpachos)

***

Anónimo,

Ya son bastantes pistas de momento, ¿no?

A ver si tengo tiempo (y pericia) para atender a todos sus reclamos; que me tienen haciendo horas extra...

Un cordial saludo.

Anónimo dijo...

Femme fatale... Remember me but oh! forget my fate...
Hay que apretar con el diseño del blog, Francisco: no hay aún etiquetas, el sol caribeño ilumina nuestros trabajos y nuestras noches...
No puede uno dedicarse a escribir textos bellos, llamarse F(rancisco) y ser blogger a la vez (c'est une farce).
Hablamos de gazpachos cuando quiera. Entre tanto, un beso.

Anónimo dijo...

Si en lugar de atender al texto, nos fijamos en la introducción: "Elocuencia, elegancia prosódica, densidad evocativa, hondura conceptual y gracia...", yo también diría que está hablando de "Francisco Sianes", pero no le creo capaz (¿o sí?)de semejante pavoneo. ;-)

Ahora en serio: ni idea. Vaya dando más pistas; a ver si para la vuelta de mis vacaciones se ha resuelto el misterio.

Un saludo y un zureo de paloma (por si no hubiera aún suficientes reclamos).

Francisco Sianes dijo...

Ana,

Sus exigencias han sido escrupulosamente atendidas. Ojalá hubiera podido decir lo mismo en otras circunstancias de mi vida; pero dejemos, de momento, la información privilegiada.

Cierto, femme fatale: no se puede.

A ver con qué exigencia me sale ahora...

Un beso.

***

Anónimo,

No sé qué es más profunda: la satisfacción de que le apetezca halagarme o la preocupación de que me creyera capaz de tal grado de delirante pavoneo.

Otra pista: el autor es catalán.

(Recapitulo: autor posterior a Baroja, su nombre comienza por "F", blogger y catalán castallanoescribiente. ¡Está tirado!)

(¿Qué trabajo le permite irse ahora de vacaciones? ¿O es que tiene la dicha de no trabajar?)

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Hummm... pues iba a decirle uno pero la pista de que es blogger me lleva a cambiar de sospechoso...

¿Lleva gafas?, ¿Suele colaborar en "El País"? ¿Tiene nombre de gato feliz? ¿"Demasiadas preguntas"?...

En cuanto a la suya sobre mis días de asueto permítame que me guarde la respuesta para no ponerle los dientes largos cual draculín.

Y ahora ya si que me voy, como le dije, al cine; y después, de vacaciones. ;-)

Anónimo dijo...

A ver si va a ser el amigo Félix... a quien conocí en mi etapa barcelonesa. Claro que es él; su estilo es evidente (las campanas que a mí me repiqueteaban en la cabeza).
La clave fundamental está en "posterior a Baroja" ;)))
Y por cierto, Francisco, coloque las etiquetas debajo de su foto, que es una lástima que ésta no se vea en primer término...
Un beso.

Francisco Sianes dijo...

Anónimo (¡le ruego que use un nick que lo -la- distinga de los demás anónimos!) y Ana,

El gran Azúa, sí. Les recomiendo la maravillosa recopilación de ensayos de donde he extraído el fragmento: "El aprendizaje de la decepción".

***

Disfrute de sus misteriosas vacaciones, Anónimo. El secreto es uno de los pocos placeres que podemos permitirnos sin riesgos hoy en día.

Un cordial saludo.

***

Ana, mi foto ya está donde dice usted que debe estar (menudo trajín...).

A la espera de nuevas indicaciones, me despido con un abrazo.

(Por cierto: tiene usted más etapas que la poesía de Juan Ramón Jiménez.)

Anónimo dijo...

Así se las ponían a Felipe II... ;-))

Y ya me voy, ya me voy, que me está esperando el Cantábrico. Pueden darme el bon voyage.

Fiuuuuu.....

Anónimo dijo...

Vaya, Francisco, acabo de ver que hemos escrito a la vez. Si lo sé no desvelo mi destino vacacional...

Y disculpa por el cambio de nick, se me pasó en el primer asiento y después no lo corregí porque daba por supuesto que sabías quien era.

Un abrazo.

(Me leeré el libro, a ver si de él aprendo)

Francisco Sianes dijo...

La había reconocido desde el principio, Xania (le gusta más la heteronimia que a Pessoa y a Peter Sellers juntos); pero me parece de mal gusto desvelar lo que quiere aparecer oculto.

Un abrazo y buen viaje.

Anónimo dijo...

Ojalá, Francisco... Un abrazo en tránsito.

Anónimo dijo...

Ups!, debe de confundirme usted con otr@... ;-)

Mi respuesta llega un poco a destiempo e imagino que es innecesaria pero, por si acaso, prefiero aclarar.

Ejem... (con aire serio): Si alguna vez me he camuflado cual Mortadelo bajo la máscara de otro nick ha sido por el simple hecho de escribir con un nombre cualquiera pues de pretender ocultarme sería, en todo caso, ante sus lectores, ya que SIEMPRE le he hecho a usted, Francisco, partícipe de mi disfraz.

De todos modos, atendiendo a su ruego y para evitar equívocos, sobre todo ahora que he visto que pululan tantos anónimos por sus bitácoras, sepa que ya sólo firmaré mis comentarios con el pseudónimo de Xania, como venía haciendo últimamente. Aunque si he de ser sincera creo que voy a pasarme al bando de sus lectores silenciosos –no dé brincos, tal vez sólo sea un pensamiento pasajero-.

Un afectuoso saludo.

X.

(A todo esto... ¿por qué gaitas nos hablamos de usted?)

Francisco Sianes dijo...

Por cortesía, mi querida Xania: por cortesía.

Y nada de brincos: que no tiene uno edad ya para excesos piruetísticos.

Un abrazo.