miércoles, 20 de julio de 2011

Correspondencia

Los límites de nuestros propios sentimientos son los límites de nuestra capacidad de disfrutar el sentimiento ajeno; éste sólo puede experimentarse hasta el punto en que es correspondido. La soledad del narcisista se torna aun más insoportable, más inaccesible, cuanto más se sabe amado. Ser amado sin correspondencia es recibir apasionadas, ilegibles cartas con remite pero sin destinatario.

***

(Es narcisista aquel que sólo escribe cartas cuyo destinario es el propio remitente.)

No hay comentarios: