lunes, 14 de febrero de 2011

Memento

No hay nada más desgarrador, amiga,
que perecer en la distancia helada
donde mirada amada ya no mira.

***

Oh, lento corazón,
no eres feliz y no te lo reprocho.
Te has comprometido
con la inutilidad de las heridas.
No existe para ti
la despedida demasiado larga.

***

Tu recuerdo calando, gota a gota,
la herida hospitalaria donde brota
ese perfume hecho de memoria...

***

Renaceré cuando me encuentre
algo en el mundo
que no se te parezca
y, sin embargo, viva.
Mi corazón entonces latirá
como si al fin hubiera hablado sin oírte.

No hay comentarios: