Decía Hermann Broch que el único pathos que nos queda es el del "no-será-jamás". Y Camus aseguraba que, una vez atravesada la línea de sombra de los treinta años, uno ha conocido ya suficientes cosas para poder renunciar a casi todas.
Saludos abstinentes.
[Por cierto, tengo curiosidad por saber cómo ha dado con este blog. Sea como sea, bienvenido.]
Hay tardes enteras que ha pasado hojeando -sin apenas leer, por el entrañable placer de acariciarlos, olerlos, tenerlos cerca- los manoseados volúmenes de sus estanterías. Rara es la semana que ha dejado pasar sin escribir a mano una carta a un antiguo maestro, al que un día temió y hoy aprecia. Alguna vez, algún vecino curioso podría descubrirlo en ensimismada contemplación tras la ventana; podría acaso pensar que alguna melancolía lo aturde o acosa: él sólo escucha una música lejana o el calmado discurrir de sus ritmos interiores. Nunca un café se alargó como aquel que compartía con ella las soleadas e infinitas mañanas de domingo, a la sombra del árbol que plantara su abuelo. Nadie encontrará con más facilidad una excusa para interrumpir sus paseos por la playa en penumbra, tal como los interrumpía con ella, ahora que ella le falta. Jamás un latido ha durado tanto. Sin duda, observadores imparciales que nada saben ni quieren saber de él dictaminarían, con justicia, que ha perdido el tiempo. Él, si tuviera el valor de contestar, sin exigirles comprensión y con no menos justicia, sostendría que ha ganado una vida.
15 comentarios:
jajaja. Bueno, alguien tiene que ocupar el puesto vacante del décimo así que me pongo a la escucha...
Mientras andes por aquí, a mí me parece bien Alicia.
[Pero nada de depresiones, ¿eh?] ;-)
Veo dos posibilidades, amigo Sianes:
1) A saber qué estaría escuchando el suicida para tomar tan dramática resolución (se admiten sugerencias)
2)El suicidio antes que pagar a la SGAE...
Ahí queda eso.
Un abrazo.
¿Pero ayer no era Schubert? :)
Me abstengo.
Saludos.
Yo diría que el malogrado imaginario andaba escuchando a su suegra.
Un abrazo, amigo.
[Descuide: no soy artista ni chapero y no voy a cobrarle nada por el achuchón.]
Schubert es, como quería la película, de ayer, hoy y mañana.
Ve tomando nota, Elenita.
Ramón,
Decía Hermann Broch que el único pathos que nos queda es el del "no-será-jamás". Y Camus aseguraba que, una vez atravesada la línea de sombra de los treinta años, uno ha conocido ya suficientes cosas para poder renunciar a casi todas.
Saludos abstinentes.
[Por cierto, tengo curiosidad por saber cómo ha dado con este blog. Sea como sea, bienvenido.]
Te he localizado desde el hilo invisible.
Saludos
Ay, el bueno de sir John... Llegas de la mejor mano posible.
Bienvenido (o bienvenida).
ida, ida Bienvenida.
Gracias.
No es mal lugar, desde luego.
El suyo tampoco.
Saludos
Entre el "ido" y el "ida", el "tú" y el "usted" me tiene un poco liado. :-)
Pero sí: póngase cómoda, que está en su casa.
Perdón.
Me estaba suicidando y en esto casos de suicidio repentino siempre uso el usted. Un manía.(risas)
Me acomodo.
Gracias
Bach para los momentos baj-os...
¡Sólo faltabas tú!
Y en traje de fiesta, la madre que te parió... :-)
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