Cristina, miarma... yo estaba convencido de que era un efecto de la trayectoria de la luz y de la disposición de los cuerpos... pero me he puesto a tentarme el alma y ¡es cierto! Sólo hallo -¡ay de mí!- negrura y angustiante, sombría vacuidad.
¿Adónde se precipitarán -¡ay dolor!- los trenes rigurosamente vigilados?
Hay tardes enteras que ha pasado hojeando -sin apenas leer, por el entrañable placer de acariciarlos, olerlos, tenerlos cerca- los manoseados volúmenes de sus estanterías. Rara es la semana que ha dejado pasar sin escribir a mano una carta a un antiguo maestro, al que un día temió y hoy aprecia. Alguna vez, algún vecino curioso podría descubrirlo en ensimismada contemplación tras la ventana; podría acaso pensar que alguna melancolía lo aturde o acosa: él sólo escucha una música lejana o el calmado discurrir de sus ritmos interiores. Nunca un café se alargó como aquel que compartía con ella las soleadas e infinitas mañanas de domingo, a la sombra del árbol que plantara su abuelo. Nadie encontrará con más facilidad una excusa para interrumpir sus paseos por la playa en penumbra, tal como los interrumpía con ella, ahora que ella le falta. Jamás un latido ha durado tanto. Sin duda, observadores imparciales que nada saben ni quieren saber de él dictaminarían, con justicia, que ha perdido el tiempo. Él, si tuviera el valor de contestar, sin exigirles comprensión y con no menos justicia, sostendría que ha ganado una vida.
6 comentarios:
A la derecha, Sianes Padre.
A la izquierda, Sianes Hijo.
Abajo (pero siempre en su sitio), Sianes Espíritu Santo.
Que preciosas fotos!... que Dios los bendiga... :-)
Gracias, amigo anónimo*.
* [No estaría mal que firmara usted sus comentarios -basta un nick cualquiera-. Así podría "personalizar" mis agradecimientos. :-)]
Esperemos que Dios Sea Benévolo con este pobre pecador (de la pradera).
Bienvenido (si corresponde).
Es curioso…. Tu reflejo apenas es visible, en cambio él se ve completamente… Quizás tu alma se esfumó al crecer… O te la dejaste en algún tren. :P
Fistro? Cobarde? No puedorrr, no puedorrr?... bromeo, no se me enfade...
Cristina, miarma... yo estaba convencido de que era un efecto de la trayectoria de la luz y de la disposición de los cuerpos... pero me he puesto a tentarme el alma y ¡es cierto! Sólo hallo -¡ay de mí!- negrura y angustiante, sombría vacuidad.
¿Adónde se precipitarán -¡ay dolor!- los trenes rigurosamente vigilados?
(Me dejas compuesto y sin sombra...)
;-)
***
Anónimo,
Segregaciones biliosas en los niveles adecuados.
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