Dedico este brevísimo poema
a todas las mujeres de mi vida.
A Rupi, por razones tan sentidas.
A Elena, por desórdenes que ordenan.
A Irene, a Patri, a Elena y a Gaëlle,
precisas artesanas de mi piel.
Y a ti, que no te nombro por tu nombre,
por ser sencillamente mi mujer
y hacer de mí sencillamente un hombre.
martes, 10 de abril de 2012
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1 comentario:
gracias :)
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